Ya pasaron 10 minutos. Necesitan ir a una cita del doctor, pero tu niño insiste en ponerse sus propios zapatos. Habría sido mucho más rápido hacerlo tú misma, pero el niño insistió. Aliviada y lista para salir por la puerta, chocan los cinco y dices: "¡Buen trabajo!" Hablemos de esa frase, "Buen trabajo". Se ha repetido a la mayoría de los adultos desde la infancia. Es casi como un reflejo o un hábito ahora. La mayoría de los padres quieren elogi...
0 Comments